La Universidad de Deusto presentó el 26 de noviembre la Declaración sobre derechos humanos en entornos digitales. Este documento, elaborado por un equipo investigador multidisciplinar de Deusto en tecnología, ética, empresa y derecho, con relevantes colaboraciones externas, reconoce una cuarta generación de derechos que tienen en cuenta las nuevas situaciones que se dan en la red.
El rector José María Guibert, acompañado de la ministra de Política Territorial y Función Pública Meritxell Batet y el consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno del Gobierno Josu Erkoreka, dio a conocer el contenido de esta declaración que pretende llamar a la reflexión y abrir el debate sobre la necesaria y urgente defensa de la dignidad e integridad de la persona en el contexto de la revolución tecnológica.
Con este texto, el centro académico, como institución de la Compañía de Jesús e inspirado en un humanismo cristiano, abierto e incluso, quiere afirmar su compromiso con los avances técnicos, pero también reaccionar ante determinadas situaciones en las que la tecnología erosiona derechos fundamentales, y lo hace consciente de que la sociedad espera y exige de Deusto una voz crítica y razonable al servicio del bien común.
Para José María Guibert, las tecnologías de la información son el presente y el futuro no debe alarmarnos. Sin embargo, es preocupante que un uso indebido de los grandes conjuntos de datos personales recolectados gracias a ellas pueda lesionar la privacidad, la reputación e incluso la dignidad del ser humano. “Los usuarios hemos perdido el control de nuestros datos y es importante retomarlo”, ha alertado.
El rector afirma que al Derecho le corresponde, como lo ha hecho en épocas anteriores, actuar como límite a la explotación y al abuso, en esta ocasión para proteger a la persona de la gestión de la tecnología. Y es que el ser humano ha de ser capaz de disfrutar de los beneficios de estas tecnologías, pero al mismo tiempo debe articular instrumentos que le permitan evolucionar en su uso y desarrollo”, señala. Asegura que la transformación digital ha traído indudables ventajas y la respuesta no puede articularse a partir de la oposición a la tecnología, sino mediante la búsqueda de su humanización, y es este el principio que inspira a esta declaración, desde los siguientes compromisos:
-La prioridad del ser humano sobre todas sus creaciones, como la tecnología, que está a su servicio.
-La integridad de la persona, más allá del reduccionismo de los datos que pretenden cosificarlo.
-La prevalencia del bien común sobre los intereses particulares, por mayoritarios y legítimos que éstos sean.
-La reivindicación de la autonomía y responsabilidad personales frente a las tendencias paternalistas y desresponsabilizadoras.
-La equidad y justicia universal en el acceso, protección y disfrute de los bienes y derechos que posibilitan una vida digna del ser humano.
En resumen, ser humano, integridad de la persona, bien común, autonomía, responsabilidad, equidad y justicia, vida digna.
Discurso íntegro del rector José María Guibert.
Intervención de la ministra Meritxell Batet
Tras las palabras del rector Guibert, ha intervenido la ministra Meritxell Batet quien ha hablado de algunas de las prioridades del gobierno para hacer del derecho a la igualdad una realidad en el conjunto del territorio gracias a las nuevas tecnologías. Así, ha citado el proyecto de la Carpeta ciudadana, con el que se conseguirá que ciudadanos y empresas con una sola identificación puedan consultar todos sus datos en poder de la administración, así como sus notificaciones y registros. Junto a la carpeta ciudadana, el otro gran proyecto en el que están trabajando consiste en hacer verdaderamente efectivos los derechos de acceso a un registro único y una notificación única, con las importantes consecuencias que su efectiva implantación tiene para ciudadanos y empresas.
A su juicio el objetivo de estas iniciativas es que “las nuevas tecnologías y el entorno digital sean una herramienta al servicio del conjunto de la ciudadanía y que no levanten más brechas entre la población sino que contribuyan a reducirlas”. Para la ministra, la virtualidad de la digitalización posibilita aumentar la inclusividad y atender a colectivos en situaciones que dificultan el acceso a los servicios, públicos y privados, y la comunicación con carácter general. En su opinión: “la digitalización se convierte así en un gran instrumento de igualdad y de atención a la diversidad de las necesidades y demandas ciudadanas”. Ha agregado que “la digitalización también constituye una gran oportunidad de reequilibrio social y territorial en el marco del reto demográfico al que nos enfrentamos en España, que desde el Gobierno asumimos como una cuestión de Estado”.
Discurso íntegro de la ministra Meritxell Batet.
Palabras de Josu Erkoreka
A continuación, ha tomado la palabra el consejero Josu Erkoreka quien ha recordado como hace ya tiempo que la sociedad empezó a darse cuenta de que, lo que está prohibido en el mundo analógico, también lo está en el digital. “El digital ha dejado, pues, de ser un entorno ajeno al Derecho. Eso es un hecho”, ha señalado. “Pero faltaba –creo yo- un enfoque más ambicioso, que afrontara el problema del uso indebido los datos desde la perspectiva de su afección al conjunto de los derechos humanos”. El desafío es mucho mayor, ha manifestado.
Al respecto, ha indicado que la declaración que hoy se ha presentado sintetiza todos estos aspectos en doce puntos claros y distintos. Doce derechos humanos del catálogo universal, reformulados para ser respetados, también, en el entorno digital. De todos ellos, el consejero, como responsable de una administración pública crecientemente digital, ha subrayado uno que, sin duda, será clave en la gestión pública del futuro. “Me refiero al derecho de toda persona a que las decisiones y actuaciones que afecten a sus derechos y a su desarrollo personal, no se adopten exclusivamente a partir del tratamiento automatizado de la información”, ha declarado.
En su opinión, son muy pocas las actividades de la administración pública que, al menos teóricamente, no puedan ser gestionadas desde la inteligencia artificial. El desarrollo de esta, irá transformando radicalmente los procesos de toma de decisiones de las administraciones públicas, sustituyendo progresivamente la acción humana por la automatizada. Y ante esta inexorable realidad, “será este derecho el que defina los límites de la inteligencia artificial en la gestión de lo público”, ha informado.
Discurso íntegro del consejero Josu Erkoreka.
Declaración en castellano, euskera e inglés
A continuación, tres estudiantes de la Universidad de Deusto, Aitziber Agirre, Jaime Baniandrés y Martina Vellani, han realizado la lectura de la Declaración, en castellano, euskera e inglés. La Declaración incluye 16 derechos que defienden los siguiente:
-Derecho al olvido en internet
-Derecho a la desconexión en internet
-Derecho al “legado digital”
-Derecho a la protección de la integridad personal ante la tecnología
-Derecho a la libertad de expresión en la red
-Derecho a la identidad personal digital
-Derecho a la privacidad en entornos tecnológicos
-Derecho a la transparencia y responsabilidad en el uso de algoritmos
-Derecho a disponer de una última instancia humana en las decisiones de sistemas expertos
-Derecho a la igualdad de oportunidades en la economía digital
-Derecho a las garantías de los consumidores en el comercio digital
-Derecho a la propiedad intelectual en la red
-Derecho a la accesibilidad universal a internet
-Derecho a la alfabetización digital
-Derecho a la imparcialidad de la red
-Derecho a una red segura
Estos derechos y la declaración se presentó durante una jornada con la que se ha pretendido suscitar el debate para su eventual implementación por parte de los estamentos pertinentes. En este debate han participado Adela Cortina, catedrática de Ética y doctora honoris causa por la Universidad de Deusto; Antonio Ortega, consejero y director general de Bankia; Regina Llopis, científica y premio Ada Byron a la mujer tecnóloga; Eloy Velasco, magistrado-juez de la Audiencia Nacional; e Iñaki Ortega, profesor de la Deusto Business School, que ha actuado de moderador.